DESPRECIO. Una noche en el viejo Jirón de la Unión (Parte III)
DESPRECIO
Sentir mas allá del paladar
del leve recorrido de una caricia
hurgar bajo tu piel
Te desprecio
y no encuentro maneras de mostrarte mi ira
de revolcarte en tus propias ganas de hacerme infeliz
Cuantas veces volveré a decir no
cuantas a negar tu existencia
Te siento tan dentro de mis entrañas
Sujeto tus brazos con una cuerda
y en tu cuello aún cuelga la señal de pertenencia
eres sólo mío
esclavo de pesadillas y arrepentimientos
Bajo las sábanas aún recurro al llanto
en tus manos no hay mas migas de cariño y afecto
sólo hipocresías y ansias por vivir sin sentir
No recuerdo más la mirada enamorada
de mis fantasías de niña sólo queda la mortaja ensangrentada
venas abiertas y tiradas al frío juego de la de madrugada limeña
Quisiera cubrir las llagas
pero me complace observar la mueca en tu rostro
cada vez que un samaritano intenta curarlas
dejando de lado las torturas de su propio camino
Ahora soy yo quien dice basta
auguro que es ese mi destino
sufrir y callar
la despedida no pudo ser más oportuna
Sentir mas allá del paladar
del leve recorrido de una caricia
hurgar bajo tu piel
Te desprecio
y no encuentro maneras de mostrarte mi ira
de revolcarte en tus propias ganas de hacerme infeliz
Cuantas veces volveré a decir no
cuantas a negar tu existencia
Te siento tan dentro de mis entrañas
Sujeto tus brazos con una cuerda
y en tu cuello aún cuelga la señal de pertenencia
eres sólo mío
esclavo de pesadillas y arrepentimientos
Bajo las sábanas aún recurro al llanto
en tus manos no hay mas migas de cariño y afecto
sólo hipocresías y ansias por vivir sin sentir
No recuerdo más la mirada enamorada
de mis fantasías de niña sólo queda la mortaja ensangrentada
venas abiertas y tiradas al frío juego de la de madrugada limeña
Quisiera cubrir las llagas
pero me complace observar la mueca en tu rostro
cada vez que un samaritano intenta curarlas
dejando de lado las torturas de su propio camino
Ahora soy yo quien dice basta
auguro que es ese mi destino
sufrir y callar
la despedida no pudo ser más oportuna
3 comentarios
insentire -
Anónimo -
Roberto Pachari -
La miseria y la calamidad cerca.